Todas son mujeres exitosas.

Tienen todo en la vida.

Posición económica envidiable.

Algunas ocupan posiciones destacadas en la sociedad tlaxcalteca-

Sin embargo, comparten algo en común.

Son alumnas del baile erótico conocido como el Table Dance.

El grupo de 15 mujeres expresan un sueño.

Darle al marido o a su pareja lo mejor de sí mismas para que no busquen en la calle lo que no tienen en casa.

Abogadas, contadoras, empresarias y hasta periodistas están a punto de iniciar la travesía.

Se ocultan, su nivel socioeconómico es bueno, deben cuidar las apariencias, la mayoría tiene cierto grado de autoridad en sus fuentes de trabajo, así que no pueden dar la cara públicamente, pero también quieren jugar otro rol en sus hogares.  “La amante.”

Es la tarde del viernes y en la colonia Buenos Aires de Chiautempan comienzan a circular vehículos y hasta camionetas de reciente modelo.

El lugar está ya acondicionado, el espacio es amplio, con acabados de lujo, las paredes están cubiertas de espejos y al centro hay un tubo, algunas son primerizas otras acuden para perfeccionar las técnicas de ese arte que enloquece a los hombres.

Lo que sí es un hecho es que todas salen bailando con erotismo y se vuelven unas profesionales también en el tubo.

AQUÍ NO HAY TABÚES

La clase ha comenzado, Roxana una especialista las cuestiona, son casi cuatro horas de encierro, y todo inicia sin tabúes, el tema es la sexualidad.

Esther N. una mujer de 45 años se confiesa “me es difícil alcanzar un orgasmo, incluso he tenido que fingir con mi pareja”.

Ella cuida de su físico, su cuerpo aún es curvilíneo está dispuesta a todo, quiere salvar su relación, su esposo es propietario de una constructora y posiblemente su rostro aparezca en las boletas electorales de esta elección federal del 2012.

El tema va más allá y la sexóloga recomienda conocerse a sí mismas.

¿Quién se ha sentado frente a un espejo para explorar su vagina, y continúa con los tips para llegar al climax.

La plática es aún más interesante, hablan de todo, de juguetes sexuales, de juegos eróticos  y demás.

Ahí no hay secretos. El alma de estas mujeres se desnuda.  No está permitido grabar nada y tomar fotos.

Una a una, confiesa sus temores, anhelos, miedos, frustraciones.

Ellas son las mujeres exitosas ante la sociedad, pero que en la intimidad de una alcoba tienen problemas con su pareja.

“ELLA ES ESTHER Y BAILA ASÍ”.

Por fin la clase de baile inicia.

Todas lucen ya ropa sensual, algunas portan su negligee, otras atractivas prendas íntimas, la clase es profesional.

Roxana, da las instrucciones y los primeros pasos los enseña en el piso, flexiona las piernas y se levanta la prenda, hasta incorporarse en cuclillas.

Una silla es un instrumento ideal para los movimientos sensuales, pasos firmes y pequeños la rodean, la mirada fija y las manos tocándose todo el cuerpo, son parte de la enseñanza.

Por fin el momento anhelado llega, ahora el instrumento es el tubo central, el escenario es todo suyo. Las profesionistas, las empresarias se han transformado y al igual que Esther  rozan su espalda con éste, suben y bajan mientras se deslizan. Se impulsan con una sola mano para dar una y otra vuelta, parecen profesionales pero ahora del table dance.

Roxana  viene de Puebla, allá también la mayoría de sus alumnas son profesionistas, parece epidemia, ahora las mujeres quieren jugar otro rol, el de esposas, amantes y amigas y para ello también se instruyen.

Hoy estas mujeres tlaxcaltecas festejarán el Día Internacional de su género. Pero hoy tienen una ilusión. Ser mujeres plenas con sus parejas y así complementar su éxito profesional.

Ayer fue una obrera que cumplió su sueño del table dance. Hoy es la socialité tlaxcalteca.