Aunque sea difícil de creer, las principales corrientes al interior del PRD por fin se han puesto de acuerdo en algo.
Hoy todos coincidieron en unirse, pero en contra de las aspiraciones de la actual senadora Lorena Cuéllar Cisneros.
Argumentan que los resultados de la reciente contienda electoral la bajaron de su nube, pues ninguno de sus candidatos, impuestos por cierto, obtuvo los votos necesarios para ganar.
Son los casos de Francisco Hernández, candidato a la presidencia municipal, quien fue impuesto por la senadora, bajo el argumento que con su capital político ganaría.
Se suma el caso de su cuñado Raymundo Vázquez, quien al no ganar la interna en el PRD, se postuló como abanderado del PT a la diputación por el primer distrito electoral local.
Y el colmo es que ni siquiera tiene presencia en el partido donde desarrolló su carrera política.
Su otra carta, el priísta Ramiro Pluma Flores, aspirante a la presidencia de Tlaxcala tampoco logró el triunfo y por tanto ninguna de sus cartas ganó.
Las distintas corrientes al interior del PRD argumentan que Lorena Cuéllar no tiene canicas para poder negociar nada.
Sin contar que sus candidatos ya se quejaron de ella.