¡Ver para creer!
Se dice que algunos de los aspirantes que no se registraron al proceso de renovación de la Cedht, debido a que hubo factores al interior del mismo Congreso del Estado que se los impidieron, están armando el expediente del presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, quien presuntamente golpeó a su pareja.

Trascendió que tienen previsto ir y restregarselo en la cara a los diputados que aprobaron su arribo al organismo protector de los derechos humanos.  Nada de extraño tendría, porque ha sido severamente criticado, sobre todo por sus antecedentes partidistas, primero con los perredistas, luego con Héctor Ortiz y ahora con los marianistas priistas.

En el proceso de la denominación de su cargo, fue acusado de "copión" y con el estigma de ocupar el último lugar entre los aspirante evaluados, el nuevo presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Víctor Manuel Cid del Prado Pineda resultó ser el ungido en medio de un proceso cuestionado, ya que en el dictamen presentado en el pleno por las Comisiones de Derechos Humanos y Puntos Constitucionales, se ubicó en el tercer lugar en los resultados de su evaluación.

Un hecho que denotó que este nombramiento ya estaba "cocinado" fue que incluso cuando aún no se sometía a votación su designación y supuestamente los diputados analizaban el tema, sus familiares se presentaron en el Congreso y, literalmente, dijeron estar ahí para asistir a la toma de protesta del nuevo presidente de la CEDH.

¿Cómo la ve?
Todos estos señalamientos pasan a segundo plano, ahora resulta que el expediente que están armando, toma mayor relevancia, porque al parecer el señor protector de los derechos humanos, es el primero en violentarlos.

Se dice en este trabajo que ya están realizando varios ex aspirantes a la CEDH, que el ombudsman, tuvo una relación extramarital con una mujer más joven que él, con la cual procreó un hijo el cual ya tiene aproximadamente 8 años.

Durante la relación que sostuvo con la mujer, tuviero al menor, a quien dicen por cierto no provee de las necesidades más indispensables como vivienda, alimentos, vestido y escuela, pues la madre se hace cargo de todos los gastos.

En efecto no existe denuncia alguna por incumplimiento de pensión alimenticia porque la pobre mujer tiene miedo de sufrir una vez más agresiones físicas y verbales por parte de quien en los hechos debería proteger los derechos humanos y resulta que es el primero que los ha violentado.  

Los ex aspirantes se preguntan por qué el congreso nombro a alguien tan nefasto en ese cargo y aseguran que esto no es despecho ni ardor, sino mínima vergüenza de reclamar la actuación de quien ocupa este cargo.